¿Sabes que hay una estrecha relación entre tus emociones y los atracones de comida?

 

¿Te has preguntado alguna vez qué emociones te estás comiendo?

 

En este post te voy a hablar sobre cómo  una gestión adecuada de las emociones te puede ayudar a evitar esos atracones, ya que  las emociones nos afectan a la hora de relacionarnos con la comida. Es un tema que suelo tratar con las mujeres que acompaño a través de mis sesiones de Coaching.

Muchas personas no entienden qué relación hay entre ambas, yo tampoco lo entendía hace años pero es un tema que hay que abordar sí o sí para poder lograr un equilibrio con la comida.

 

Qué son las emociones

 

Hasta hace poco yo no sabía qué eran las emociones, ni tampoco sabía identificarlas.

¿Te suena esto?

Puede que te encuentres en la misma situación, por eso voy a empezar desde lo más básico, describiendo qué son las emociones.

Aunque hay diferentes descripciones, la que a mí me gusta y tiene sentido es;

Emoción= e- motion = etimológicamente significa movimiento hacia algo.

La emoción es una energía que necesita movimiento para liberarla.

Son señales de acción. No son ni buenas ni malas, algunas son mas agradables y otras menos, pero todas son necesarias.

Pero siempre, siempre nos traen un mensaje y es importante gestionarlas conscientemente ya que está demostrado que el 80% de nuestras decisiones son emocionales.

Importante no evitarlas, no rechazarlas, no taparlas como en el caso de la comida porque a la larga no funciona y si aparecen es porque hay una razón de ser.

Sí podemos gestionarlas, escucharlas, sentirlas, vivirlas y decidir qué hacer con ese mensaje, ponernos en acción para liberarlas.

 

Tipos de emociones

 

Emociones primarias:

Son los más profundos, «verdaderos».

Son el enfado, tristeza, miedo, sorpresa, asco y la alegría.

Emociones secundarias:

Son emociones que ocultan a la emoción primaria. Por ejemplo, si tienes la creencia de que tienes que ser fuerte, te puede costar admitir tu miedo y en su lugar muestras el enfado. En este caso, el enfado estaría ocultando esa emoción primaria de miedo.

Puedes observar en la foto «La rueda de las emociones» todo el abanico de emociones primarias y sus variantes. Hay veces que sentimos unas sensaciones que no sabemos identificarlas.

 

Seguimos…

 Te voy a poner un ejemplo para que veas cómo se produce todo el proceso;

Un día en el trabajo tu jefe te pide un informe y cuando se lo entregas te saca muchos fallos y te dice que lo has hecho mal. Este comentario te hace sentir muy mal y vienen a tu cabeza pensamientos como no valgo, no hago las cosas bien… pero te lo callas todo. Es probable que cuando llegues a casa asaltes la nevera como una forma de gestionar todo este malestar que no has sabido canalizarlo de otra forma. Luego te llevará a sentirte mal contigo misma entrando en el bucle de alimentar el atracón y dañar tu autoestima cada vez más.

 

¿Qué hacer cuando intuimos que vamos a comer emocionalmente ?

 

Te voy a dar unos tips que yo misma utilizo y que también los trabajo con mis chicas:

  • IDENTIFICAR LA EMOCION
  • ACEPTAR LO QUE ESTOY SINTIENDO
  • TOMAR UNA DECISION CONSCIENTE

 

  • 1) Identificar que realmente no tenemos hambre fisiológica, sino que estamos queriendo no sentir una emoción. Por ejemplo, hay algo que nos ha disgustado, sentimos incertidumbre por una situación.. En mi caso, muchas veces comía emocionalmente cuando estaba muy cansada, no sabía identificar que estaba cansada y necesitaba un descanso.La comida en ese momento me daba un bálsamo de unos pocos minutos, ya que luego me sentía aún más cansada y peor. La comida tiene un efecto sobre nuestro cerebro similar al que producen las drogas, lo cual nos genera una felicidad momentánea que consigue, en ese momento en particular, que nos olvidemos de todo aquello que nos hace sufrir. Puedes utilizar la «Rueda de las emociones» para que te sea más fácil identificar la emoción raíz. Cuando identificas la emoción, la puedes mirar de frente y gestionarla. Puedes guiarte por las sensaciones de tu cuerpo, sentir tu cuerpo.

 

  • 2) Aceptar la emoción; ejemplo,  vale estoy sintiendo ira por un comentario que me ha hecho mi jefe. Date una pequeña pausa para reflexionar sobre qué te quiere decir esa emoción, para qué se ha presentado en tu vida, que te viene a enseñar sobre ti. Puede ser que te diga que necesitas expresar tu punto de vista ante los demás , pero como no sabes cómo hacerlo y no quieres enfrentarte a eso, lo estás tapando con la comida.

 

  • 3) ¿Cómo puedo hacerme cargo de esa emoción sin recurrir a la comida? Se trata de tomar una decisión consciente. Habrá habido ocasiones en tu vida que hayas podido transitar esa emoción ecológicamente. Sería interesante buscar esas opciones que no impliquen llenarte de comida. Por ejemplo, llamar a una amiga para conversar sobre lo ocurrido, escuchar una música que mejore mi estado de ánimo gritar en algún lugar… estas alternativas son muy personales . Comer no te va a solucionar ese problema, sólo te va a dar un placer efímero pero luego tu problema va a seguir estando ahí. Sin embargo, el gestionarlo de otra forma te va a dar una nueva perspectiva sobre la situación inicial «problema».

 

La mayoría de los conflictos con la comida nacen del MIEDO; miedo al que dirán, miedo a no ser suficiente… Creencias de identidad muy limitantes.

Sería interesante preguntarte: ¿Qué te estás «tragando»?

 Todo este trabajo es un proceso que requiere de paciencia y mucho autoconocimiento,  pero te aseguro que merece la pena ya que te va a dar por fin esa libertad que ahora no tienes.

No pospongas tu bienestar, no te escondas detrás de tus emociones.

Déjate experimentar tus emociones en lugar de comértelas, es la única manera de utilizarlas a tu favor y no en tu contra.

Hasta aquí, por hoy. Si te ha gustado, ya sabes…a poner en práctica y compárteme para poder llegar a muuuuchas mujeres .

Con cariño,

NOA

 

PD:Si has identificado que tus emociones te llevan a mal comer  y te gustaría empezar a trabajar en todo esto para mejorar tu relación con la comida y contigo misma, puedes ponerte en contacto conmigo. Me encantará conocerte y ver si juntas podemos mejorar tu relación con la comida.

SI ME INTERESA Y ESTOY COMPROMETIDA